Pedir nuestros deseos o propósitos no se lograran por la intervención "divina" ni nada que ver con el mismísimo demonio. Si cada uno de los creyentes son personas sanas, y conscientes de sus actos tendrán muy en cuenta que si no logran algo no es porque dios no quiere, o satanás metió mano.
Es mejor pensar "que hice mal ?", "que acción me falto para no lograr el objetivo?"
Es mas facil echarle la culpa al otro que a uno mismo.