jueves, 8 de julio de 2010

Rechazan anglicanos el nombramiento de un obispo homosexual

John, deán de St Albans, unido civilmente a otro sacerdote aunque considerado célibe, era uno de los favoritos a ese cargo y contaba también con el visto bueno del primer ministro conservador, David Cameron.
Londres.- Jeffrey John ha fracasado en su intento de convertirse en el primer obispo homosexual de la diócesis londinense de Southwark, una de las más liberales del Reino Unido, informan hoy varios medios británicos.

John, deán de St Albans, unido civilmente a otro sacerdote aunque considerado célibe, era uno de los favoritos a ese cargo y contaba también con el visto bueno del primer ministro conservador, David Cameron, que debía proponer su nombre a la reina Isabel II, como jefa de la Iglesia de Inglaterra.

Sin embargo, los líderes anglicanos, temerosos de una escisión en el seno de esa iglesia en el caso de que se hubiera elegido a un obispo homosexual, optaron por Tom Butler.

Según el diario "The Times", el arzobispo de Canterbury y primado anglicano, Rowan Williams, amigo de John, sufrió un fuerte disgusto después de que, violando su obligación de silencio, una fuente de la Comisión de Nombramientos de la Corona revelase a la prensa que ese prelado homosexual figuraba en la lista de candidatos.

Jeffrey John y el arzobispo de Canterbury se conocen muy bien pues ambos fueron fundadores del grupo "Affirming Catholicism", pero su amistad se resintió ya en 2003 cuando el primado obligó a John a dimitir como obispo de Reading debido a las fuertes presiones del sector más conservador del anglicanismo.

El ex clérigo anglicano hoy católico romano William Oddie escribió en la publicación "Catholic Herald" que lo ocurrido ahora "es otro ejemplo de la consistente incapacidad de los anglicanos de pensar en términos teológicos".

"John es célibe y eso significa que él y su compañero son castos, es decir que se abstienen de todo acto sexual, comportamiento que es acorde con el artículo 2359 del Catecismo de la Iglesia Católica que exige castidad a los homosexuales", señalaba Oddie.

"Su comportamiento es un ejemplo de castidad que deberían seguir otros homosexuales y no es una incitación a la promiscuidad entre los clérigos. El doctor John es un hombre íntegro", agregaba.

Según medios británicos, este último suceso es un nuevo golpe para el primado anglicano en vísperas de una importante reunión del Sínodo General anglicano en York (Inglaterra), donde debe decidirse la legislación definitiva para la ordenación de mujeres como obispos.

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