Es una Versión Librepensadora del cuento de Hans Christian Andersen: El traje nuevo del emperador.
La historia comienza con un Emperador que siempre estaba abierto a nuevas ideas sobre como mejorar el bienestar de su gente, escuchando las ideas de todos y adoptando las que mas utiles le parecian.
Era sin duda un hombre sabio, pero tenia un defecto, Le importaba mucho lo que los demas creian de él.
Un día llegan al reino un par de Ladrones llamados Rel y Gion que gustan de engañar a las personas para robarles su dinero, y de vez en cuando, su poder. Solicitan una audiencia con el monarca diciendo que tienen la máxima solucion a los problemas de la humanidad, dicen ser sacerdotes de una filosofia relativamente nueva. El emperador, como es su costumbre, los recibe y escucha lo que tengan que decir.
"Somos sirvientes de un ser supremo que creo el universo y que puede solucionar todo"- Dijeron los ladrones.
"Bueno, y puedo verlo, de verdad puede hacer todo esto?"- contesto el emperador.
"Si, pero no podeis verlo porque es invisible, tendreis que ser su siervo para que el le cumpla sus peticiones y solucione sus problemas" - Dijeron los ladrones.
"Bueno y como se puede lograr eso?"
"Bueno, como es omnisapiente, tendras que creer que lo que te ordena es lo mejor para ti"- Dijo Rel.
"Ademas, como es el regente de todo el universo, necesita tributos en oro" agrego Gion.
"Eso puede arreglarse, por el beneficio del pueblo, donde hay que entregarle el tributo?"
"De eso nos encargamos nosotros no se preocupe, ademas, si esta contento, les promete una vida eterna despues de morir."- contestaron al unisono Rel y Gion.
"Pero si no esta contento, los castigara terriblemente, no porque sea inmaterial e invisible no significa que no puede dañarlos".
"Que terrible, Entonces haremos una gran ceremonia en la que se le adore y entregue oro continuamente, para mantenerlo contento"- el emperador empezaba a preocuparse.
"Si, que se reuna las personas y adoren a este ser, nosotros dirigiremos todo desde el podio".
Se corrio la voz de que el emperador habia encontrado una solucion a todos los problemas y querian verlo por si mismos, asi que llego el dia de la ceremonia y todo mundo estaba presente.
Se le entrego el oro y las alabanzas y cada uno hizo sus peticiones, pero nada sucedió.
"Esque no funciona de inmediato, o es que no lo piden con suficiente conviccion, confien el sabe lo que es mejor" dijeron los supuestos sacerdotes.
"Entonces debemos entregar mas oro y alabar con mas fervor"- Dijeron todos.
Como no sucedio nada, cada vez aumentaban la cantidad de bienes, habiendo casi agotado el oro, algunos empezaron a ceder propiedades e incluso ofrecer sus altos cargos en el poder con tal de recibir los favores. Y nada seguia sin suceder.
Al cabo de unos dias, un pequeño niño llamado Atheos y su hermana Sophia pasaron por el lugar donde se celebraba la ceremonia y al ver tantas personas ahi, se detuvieron y preguntaron que pasaba.
"Estamos honrando a un ser invisible, onmiciente y omnisapiente que va a solucionar todos nuestros problemas"- dijo el buen rey.
Los niños miraron al podio, y respondieron al hombre:
"Pero si ahi no hay nada, solo unos hombres embolsandose todo lo que traen".
No es buena la analogía? hagan sus comentarios.
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